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| "...Lo importante es quién recuerdo yo quién fuese..." | 
Hoy he descubierto a una poeta intimista, comprometida con sus letras y amiga de la muerte. Hoy descubrí a una mujer que, ya en los años ´60, podría haber sido cualquiera de nosotras hoy, en pleno Siglo XXI.
Seguramente incomprendida, como tantas de su época y, lo peor, incomprendida para sí misma, despiada con su propia piel. 
Pero todo aquello que una mujer puede sentir en su más profunda y terrible intimidad consigo misma, quedó escrito por el puño y la letra de Anne Sexton. Ahora sólo dejo que sus palabras hablen por ella misma desde el más allá...
La Balada de la Masturbadora Solitaria 
  
 Al final del asunto siempre es la muerte. 
 Ella es mi taller. Ojo resbaladizo, 
 fuera de la tribu de mí misma mi aliento 
 te echa en falta. Espanto 
 a los que están presentes. Estoy saciada. 
 De noche, sola, me caso con la cama. 
  
  
 Dedo a dedo, ahora es mía. 
 No está tan lejos. Es mi encuentro. 
 La taño como a una campana. Me detengo 
 en la glorieta donde solías montarla. 
 Me hiciste tuya sobre el edredón floreado. 
 De noche, sola, me caso con la cama. 
  
  
 Toma, por ejemplo, esta noche, amor mío, 
 en la que cada pareja mezcla 
 con un revolcón conjunto, debajo, arriba, 
 el abundante par en espuma y pluma, 
 hincándose y empujando, cabeza contra cabeza. 
 De noche, sola, me caso con la cama. 
  
  
 De esta forma escapo de mi cuerpo, 
 un milagro molesto, ¿Podría poner 
 en exhibición el mercado de los sueños? 
 Me despliego. Crucifico. 
 Mi pequeña ciruela, la llamabas. 
 De noche, sola, me caso con la cama. 
  
  
 Entonces llegó mi rival de ojos oscuros. 
 La dama acuática, irguiéndose en la playa, 
 un piano en la yema de los dedos, vergüenza 
 en los labios y una voz de flauta. 
 Entretanto, yo pasé a ser la escoba usada. 
 De noche, sola, me caso con la cama. 
  
  
 Ella te agarró como una mujer agarra 
 un vestido de saldo de un estante 
 y yo me rompí como se rompen una piedra. 
 Te devuelvo tus libros y tu caña de pescar. 
 El periódico de hoy dice que se han casado. 
 De noche, sola, me caso con la cama. 
  
  
 Muchachos y muchachas son uno esta noche. 
 Se desabotonan blusas. Se bajan cremalleras. 
 Se quitan zapatos. Apagan la luz. 
 Las brillantes criaturas están llenas de mentiras. 
 Se comen mutuamente. Están más que saciadas. 
 De noche, sola, me caso con la cama. 
  
 Anne Sexton 
  
  
 
El título es un verso perteneciente a su poema "De ésas..." (1969)